Conforme pasan los días y el coronavirus deja de ser tan nuevo para la comunidad científica, aparece cada vez más evidencia acerca de la afectación cardiovascular que podría generar el SARS-Cov-2 en las personas que ya han pasado la enfermedad. “Los principales problemas cardiovasculares que estamos viendo son la aparición de trombosis en pulmones y piernas y una mayor frecuencia de pericarditis y miocarditis (inflamación del corazón)”, señala el doctor David Vivas, del Servicio de Cardiología de MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten.
“Los pacientes con más riesgo de padecer problemas cardiológicos tras la COVID-19 son pacientes con antecedentes de cardiopatías, enfermedades respiratorias o factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, diabetes, sobrepeso u obesidad, colesterol alto, hábito tabáquico...)”, apunta este especialista, que destaca también una mayor frecuencia de estos problemas en varones. Así, las personas que más riesgo de afectación cardiovascular podrían tener debido a la COVID-19 son aquellas que, por sus características, podrían tener afectación cardiovascular con el tiempo, independientemente de la COVID-19.
Pero este perfil no es el único que acude a la consulta del médico con síntomas como cansancio, fatiga, dolor de pecho o palpitaciones. “También en personas jóvenes y sin factores de riesgo se ha visto una mayor proporción de estados inflamatorios que provocan que los pacientes se quejen de esta sintomatología”, subraya el doctor Vivas, que incide en que estos problemas cardiovasculares tras la COVID-19 pueden aparecer también en personas que han pasado la enfermedad de forma leve, en casa, e incluso en personas que han sido asintomáticas.
Por este motivo, el doctor Vivas recomienda acudir siempre a un especialista en cardiología tras pasar la COVID-19 en caso de tener factores de riesgo cardiovascular o síntomas parecidos a los descritos (cansancio, fatiga, dolor de pecho, palpitaciones), independientemente de la edad y la gravedad con la que se haya pasado de la enfermedad.
Pese a ello, muchos pacientes, debido al confinamiento, a la incertidumbre y al miedo al contagio no han consultado a un especialista a pesar de presentar estos síntomas, compatibles con patología cardiovascular. Conscientes de esta situación, MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten anima y ofrece a todas aquellas personas que hayan pasado la enfermedad y quieran valorar su estado de salud a nivel cardiológico a realizarse un chequeo cardiovascular completo.
“En MD Anderson Madrid – Hospiten, lo que hacemos es realizar una valoración basal del riesgo de afectación cardiovascular del paciente incluso antes de contraer la COVID-19, enfocándonos sobre todo en los síntomas que nos refiere el paciente”, destaca el doctor Vivas. Así, en función de las características de cada persona, se valora la realización de una serie de pruebas no invasivas como pueden ser un ecocardiograma, un electrocardiograma, un ecocardiograma Doppler, una prueba de esfuerzo, un Holter, ergometría, etcétera.
En los pacientes que ya tenían patologías cardiovasculares de base y que, afortunadamente, han superado la enfermedad, este chequeo es aún más importante, ya que es fundamental valorar que no haya habido ninguna alteración en estas enfermedades que ya sufría el paciente previamente. “Los efectos secundarios a nivel cardiovascular vienen dados fundamentalmente por el propio virus, pero también es muy importante tener en cuenta los tratamientos que se le han administrado al paciente durante la enfermedad, sobre todo si ya tenía problemas cardiovasculares previos, para realizar este análisis”, concluye el doctor Vivas.