El pasado 23 de enero tuve el honor de participar en la jornada ‘Juntos por la excelencia en el abordaje de los cánceres ginecológicos’, celebrada en el Congreso de los Diputados, e impulsada por la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (Asaco) y la Asociación Mama Ovario Hereditario (AMOH), con el apoyo de GSK.
Según datos de la SEOM, en España se diagnostican unos 3.300 casos anuales de cáncer de ovario, lo que representa el 5,1% de los cánceres entre las mujeres, por lo que la incidencia en nuestro país se puede considerar alta. En concreto, este tumor se presenta como la neoplasia de mayor complejidad, ocupando el octavo lugar como causa de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial.
En la actualidad, más del 70% de las pacientes que sufre cáncer de ovario, son diagnosticadas en estadios avanzados, y aproximadamente el 80% de ellas experimenta una progresión de la enfermedad en los primeros tres años después del diagnóstico. Esto es debido a que el cáncer de ovario suele dar síntomas cuando la enfermedad está avanzada, y estos síntomas son inespecíficos (mala digestión, gases, distensión abdominal, estreñimiento) pudiéndose confundir con procesos banales.
Los objetivos más relevantes con respecto al cáncer de ovario que se plantearon por tanto durante esta jornada son:
- Mejorar la educación y consciencia en la detección del cáncer de ovario.
- Impulsar la súper-especialización y formación en Oncoginecología.
- Poner de relevancia la implicación de los hospitales de referencia en el éxito de las cirugías de cáncer de ovario y tratamiento sistémico mediante quimioterapia y terapias dirigidas (inhibidores de PARP, antiangiogénicos) y acceso a ensayos clínicos.
Me gustaría destacar que no hay un método de cribado / screening (ecografía, Ca 125) para su detección en un estadio inicial en el que no hay síntomas. Hay que recordar que tampoco la citología negativa realizada para despistaje de cáncer de cérvix exime de padecer un cáncer de ovario.
Los mejores datos pronósticos respecto al cáncer de ovario se dan cuando se puede obtener una cirugía óptima sin residuo visible tras la operación. Este resultado debe ser llevado a cabo en centros de referenciados multidisciplinares con dedicación a la ginecología oncológica.
Aunque la tasa de supervivencia asociada se sitúa alrededor del 50%, es importante señalar que únicamente la mitad de las Comunidades Autónomas de España logran alcanzar este nivel de supervivencia. Ante estas cifras, consideramos crucial crear conciencia entre las instituciones, las sociedades médicas y las mujeres sobre la importancia de la excelencia en las intervenciones quirúrgicas y el abordaje precoz de la patología de ovario, para incrementar las posibilidades de curación y no sumar errores en el diagnóstico / infratratamiento.
Dr. Raúl Márquez, jefe de la Unidad de Tumores Ginecológicos.