Desde la década de 1980, los supervivientes de cáncer y los médicos han intentado describir las etapas que atraviesan normalmente los supervivientes de cáncer. La mayoría las desglosa en una versión de las tres etapas que se describe a continuación:
Supervivencia aguda (vivir con cáncer): abarca el diagnóstico de cáncer y cualquier tratamiento posterior. Durante este tiempo, los pacientes se someterán a tratamiento y es posible que se les invite a participar en un ensayo clínico para estudiar nuevos tratamientos contra el cáncer. A veces se ponen a disposición de los pacientes y sus cuidadores servicios para hacer frente a los problemas emocionales, psicológicos y económicos.
Supervivencia extendida (pasar el cáncer): periodo posterior al tratamiento durante el cual el riesgo de presentar una recidiva es relativamente alto. Muchos pacientes se sienten aliviados porque el tratamiento ha terminado, pero les inquieta no visitar al oncólogo con regularidad. Durante esta etapa, los pacientes acuden normalmente al oncólogo de dos a cuatro veces al año, dependiendo de sus circunstancias.
Supervivencia permanente (vivir después del cáncer): supervivencia después del tratamiento y a largo plazo. Aunque dos de cada tres supervivientes declaran que su vida vuelve a la normalidad, un tercio afirma que sigue presentando consecuencias físicas, psicosociales o económicas. Durante esta etapa, la mayoría de los supervivientes vuelven a ser atendidos por su médico de atención primaria. Lo ideal es que hayan elaborado un plan de seguimiento a largo plazo con el oncólogopara que su médico habitual lo ponga en práctica.