La pandemia del coronavirus hace que todos extrememos las medidas de protección que recomiendan las autoridades sanitarias para evitar contagiarnos. Quizá una de las medidas más eficaces y que más ha calado en la sociedad es la de lavarse bien las manos o el uso de geles hidroalcohólicos. Sin duda, esta práctica puede evitar muchos contagios, pero también puede acarrear problemas en nuestra piel que, con pautas muy sencillas, pueden evitarse.
- Hidratación, la mejor solución
La dermatitis de contacto irritativa será el problema más común que derivará de lavarse mucho las manos. “Ahora lo que más vamos a ver en las consultas de dermatología son los eccemas debido a este sobre exceso de lavado de manos y lo que debemos hacer es hidratarnos muchísimo la piel”, afirma la doctora Marta Andreu, del Servicio de Dermatología de MD Anderson Madrid – Hospiten Cancer Center Madrid. “Habrá pacientes incluso que necesiten de algún tipo de tratamiento con corticoide tópico, aunque sean pacientes que no tengan patología previa en la piel”, continúa la doctora.
Este tipo de afección es muy común en el personal sanitario o en personas que no pueden llevar a cabo el confinamiento debido a su trabajo, ya que estos se lavan muchísimo más las manos. Por el contrario, los que se quedan en casa, lo sufren menos. En cualquier caso, la recomendación es la misma: después del lavado, hidratar mucho la zona.
Por otro lado, las personas con problemas de piel crónicos quizá noten en estos días un brote de la enfermedad debido a los nervios que puede producirnos esta situación. Bien es cierto que son enfermedades que generalmente se pueden manejar bien en casa y no suelen precisar de atención dermatológica urgente, ya que estos pacientes saben cómo actuar cuando tienen un brote. En cualquier caso, a estos pacientes también se les recomienda extremar la hidratación.
En cuanto al tipo de jabón a utilizar, la doctora Andreu recomienda que, si el paciente presenta algún tipo de eccema, lo mejor es utilizar un jabón tipo Syndet, que son menos agresivos con la piel. Estos limpiadores, llamados “sin jabón”, tienen un pH parecido al de la piel, por lo que evita la alteración de la barrera protectora de la piel. Son, por lo tanto, ideales para las pieles delicadas y sensibles. En cualquier caso, el jabón está muy poco tiempo en contacto con la piel, por lo que lo fundamental es hidratarse bien tras el lavado, independientemente del tipo de jabón que utilicemos.
Además de hidratarnos bien, nuestro cuerpo y nuestra piel necesitan vitamina D, ya que ésta ayuda a nuestro cuerpo a absorber calcio, un elemento muy importante para los huesos. El cuerpo produce esta vitamina cuando la piel se expone directamente al sol, algo difícil en estos días de confinamiento; por eso, “aprovechar los rayos del sol desde nuestra ventana o terraza es, sin duda, la mejor manera de absorber esa vitamina que necesita nuestro cuerpo”, apunta la doctora Andreu. No obstante, “ante la imposibilidad de estar expuestos a esa luz solar, tomar algún suplemento de vitamina D es muy recomendable”, concluye.
Si vamos a estar 10 o 15 minutos diarios al sol no es necesario utilizar protección solar, es mejor que el cuerpo absorba toda la vitamina D que pueda en estas circunstancias. Eso sí, si vamos a estar más tiempo expuestos, sí debemos protegernos.
Dra. Marta Andreu, Servicio de Dermatología de MD Anderson Madrid – Hospiten Cancer Center Madrid