La incidencia del cáncer de boca o cáncer oral en España es de aproximadamente 6 a 13 casos por 100.000 hombres / año y de 1 a 2 casos por 100.000 mujeres / año.
Casi todos los cánceres de boca aparecen en células pavimentosas, que revisten la boca y la bucofaringe. Es lo que se conoce como carcinomas epidermoides.
El cáncer de boca surge con mayor frecuencia en la lengua, el suelo de la boca y los labios. También puede empezar en las encías, los dientes, las glándulas salivales, el revestimiento de los labios y las mejillas, el paladar y por detrás de las muelas del juicio.
El cáncer de bucofaringe, también conocido como cáncer bucofaríngeo, comienza en la zona inmediatamente posterior a la boca (bucofaringe), aunque también puede surgir en la parte posterior de la lengua, la parte posterior de la boca y la úvula, las amígdalas y la parte posterior y las paredes laterales de la garganta.
Más de la mitad de los casos se diagnostican cuando el cáncer se ha diseminado a otras regiones del cuerpo. Las probabilidades de un tratamiento satisfactorio de los cánceres de boca son máximas cuando se detectan precozmente.
Muchos de los síntomas del cáncer de boca pueden ser causados por otros problemas que no resultan peligrosos. No obstante, dado que la detección precoz es importante para el éxito del tratamiento del cáncer de boca, consulte a su médico o dentista si observa zonas anómalas en la boca o la garganta u otros síntomas.
La leucoplasia es una zona o mancha blanca en la cavidad bucal. Alrededor del 25% de las leucoplasias son cancerosas o precancerosas.
La eritroplasia es una zona o mancha roja y elevada que sangra si se fricciona. Alrededor del 70% de los eritroplasias son cancerosas o precancerosas.
La eritroleucoplasia es una mancha con zonas rojas y blancas.
Otros síntomas del cáncer de boca son:
Llaga en la boca o la garganta que no cura
Dientes sueltos
Bulto o engrosamiento en cuello, cara, mandíbula, mejillas, lengua o encías
Problemas para tragar o sensación de que hay algo en la garganta
Dolor de oídos o de garganta que no desaparece
Dentaduras postizas que causan molestias o no se ajustan bien
Dificultad para masticar, tragar o mover la lengua o mandíbula
Mal aliento persistente
Pérdida de peso inexplicada
Cambio en la voz