Cirugía
La intervención quirúrgica primaria para tratar el cáncer de útero es una histerectomía total con salpingoovariectomía bilateral. Se extirpa el útero junto con ambos ovarios y las trompas de Falopio y, en ocasiones, los ganglios linfáticos pélvicos. En una histerectomía radical se extirpa el útero, cuello uterino, tejido circundante, porción superior de la vagina y, habitualmente, los ganglios linfáticos pélvicos. Una histerectomía se puede realizar a través del abdomen o la vagina, en función de los antecedentes médicos y la salud general de la paciente.
En algunas pacientes con cáncer de útero se practica una linfadenectomía, o disección de los ganglios linfáticos. Se extirpan los ganglios linfáticos de la zona pélvica y se analiza la presencia de células cancerosas, lo que ayuda a los médicos a determinar el estadio exacto y el grado del cáncer. Esta intervención puede practicarse como parte de una histerectomía. El procedimiento puede realizarse a través de una incisión abdominal o por laparoscopia.
Radioterapia
La radioterapia puede emplearse para tratar el cáncer de útero después de una histerectomía o como tratamiento primario cuando la cirugía no es una opción. Dependiendo del estadio y el grado del cáncer, también puede utilizarse radioterapia en diferentes momentos del tratamiento.
Hay dos tipos de radioterapia y, en algunos casos de cáncer de útero, se aplican ambos tipos.
La radioterapia externa consta de una serie de haces radiactivos dirigidos exactamente contra el tumor desde el exterior del cuerpo. La radioterapia modulada por la intensidad y la terapia protónica son ejemplos de radioterapia externa. Las pacientes generalmente reciben tratamiento ambulatorio diario, cinco días a la semana, durante cuatro a seis semanas, según el plan de tratamiento.
La braquiterapia consiste en la introducción de diminutas semillas radiactivas por la vagina hasta el útero, donde se encuentran localizadas las células cancerosas. Estas semillas se dejan colocadas durante dos o tres días y se retiran a continuación. En función del cáncer, pueden ser necesarios varios tratamientos. Dado que la braquiterapia aplica radiación en una zona localizada, existe un efecto escaso sobre las estructuras adyacentes, como la vejiga o el recto.
Tratamiento hormonal
La presencia de algunas hormonas puede hacer que crezcan determinados cánceres. Cuando las pruebas indican que las células cancerosas tienen receptores a los que se unen las hormonas, pueden utilizarse fármacos para reducir la producción de hormonas o impedir que actúen. En el tratamiento hormonal se emplean fármacos similares a la progesterona, denominados progestágenos, para retrasar el crecimiento de las células cancerosas.
Ensayos clínicos
Siempre se están evaluando nuevos tratamientos en ensayos clínicos y algunas mujeres con cáncer de endometrio quizá deseen valorar si participan en uno de estos estudios de investigación. Se trata de estudios encaminados a mejorar los tratamientos actuales contra el cáncer u obtener información sobre tratamientos nuevos. Haga una búsqueda en la base de datos de ensayos clínicos del MD Anderson Madrid – Hospiten para obtener una lista actualizada de los ensayos clínicos sobre el cáncer de endometrio que estamos llevando a cabo.