Prueba diagnóstica que consiste en visualizar la mucosa del esófago, estómago y parte del duodeno, para ver cual es su estado, realizar toma de muestras o pequeñas resecciones si es preciso. Para ello se introduce un tubo llamado gastroscopio que porta una lente en su extremo y que permite analizar en tiempo real la situación de las diversas estructuras por las que pasa. No requiere ninguna preparación específica, excepto estar en ayunas por lo menos 6 horas antes ni tampoco sedación aunque en algunos casos si que se administra para hacerla mas llevadera.