La quimioprevención es una forma de prevenir o retrasar la aparición del cáncer tomando medicamentos, vitaminas u otros productos.
El tamoxifeno, el primer fármaco para quimioprevención que recibió la aprobación de la FDA, es el quimiopreventivo más conocido. Los estudios han demostrado que el tamoxifeno reduce a la mitad las probabilidades de que una mujer de alto riesgo padezca un cáncer de mama.
Algunos fármacos quimiopreventivos pueden tener efectos secundarios graves en ciertos pacientes, lo que representa un problema a la hora de considerar la administración a largo plazo de un fármaco a personas sanas que pueden o no llegar a desarrollar un cáncer. Por este motivo, la mayoría de los fármacos quimiopreventivos se recomiendan únicamente en las personas con un riesgo alto de padecer cáncer, ya que son las que tienen más probabilidades de beneficiarse del tratamiento. Las personas con un riesgo alto de presentar cáncer son las que presentan:
- Antecedentes familiares de la enfermedad
- Una mutación genética hereditaria, por ejemplo, en el gen responsable de la poliposis adenomatosa familiar (PAF)
- Otros factores que aumentan el riesgo de cáncer (grupo étnico, obesidad, tabaquismo, etc.)
Hable con su médico acerca de sus riesgos de padecer cáncer, así como de las posibles ventajas e inconvenientes de tomar fármacos quimiopreventivos. Su médico puede ayudarle a decidir si la quimioprevención está indicada en su caso.