Cuando la radioterapia forma parte del plan de tratamiento del cáncer, se concertará una cita para una sesión de planificación del tratamiento, o simulación.
La visita de simulación requiere entre una y tres horas. El radioterapeuta le colocará en la camilla de tratamiento y obtendrá radiografías, TC y otras imágenes para confirmar la zona a tratar. Una vez que las imágenes sean aprobadas, el radioterapeuta marcará puntos de referencia, directamente en la piel o en una mascarilla de plástico.
Los tratamientos reales comenzarán en los 3-7 días siguientes. Se obtendrán más radiografías para comprobar los campos de tratamiento. A medida que progresa el tratamiento, puede cambiar la zona de tratamiento y las marcas.