El tratamiento del cáncer de pene depende del estadio de la enfermedad. La cirugía es el tipo más frecuente de tratamiento, si bien en los tumores más pequeños pueden utilizarse tratamiento con láser y radioterapia.
Cirugía
La intervención quirúrgica en la que se extirpa una parte o la totalidad del pene se denomina penectomía:
La penectomía parcial es una forma de tratamiento de uso habitual. Se extirpa el tumor junto con un borde de tejido normal. Históricamente, se obtenía un borde de 2 cm en todos los casos, pero datos más recientes indican que quizá no sea necesario este borde amplio. Actualmente, los cirujanos están intentando conservar la mayor parte posible del glande (cabeza) y el cuerpo del pene a fin de conservar la función urinaria y sexual.
La penectomía total consiste en extirpar la totalidad del pene en caso de tumores grandes. El cirujano redirige la uretra por detrás de los testículos y se crea una uretrostomía (orificio) para que el paciente pueda orinar. Se ha realizado una reconstrucción peniana con un colgajo de piel del antebrazo para crear un pene nuevo, aunque esta técnica sigue siendo extremadamente rara.
Otros tratamientos
En caso de tumores superficiales muy pequeños, el cáncer de pene puede tratarse con un haz de láser que destruye el tumor, con radioterapia y, en algunos casos, con la aplicación en la piel de una crema que contiene el quimioterápico fluorouracilo. Estos tratamientos ofrecen la mayor probabilidad de conservar el glande, el pene y la función sexual. Por eso es importante identificar precozmente los tumores de pene, solicitando atención médica inmediata ante cualquier anomalía del pene.