La Enfermedad de Von Hippel Lindau (EVHL) es una mutación heredada del gen VHL, que provoca la formación de tumores en zonas del cuerpo que contienen un gran número de vasos sanguíneos. Según los últimos estudios médicos, la incidencia de la EVHL es de 1:32.000, es decir, de cada 32.000 nacimientos, un bebé nace con esta condición.
La EVHL fue descrita por primera vez a principios del siglo XX por Eugen Von Hippel y Arvid Lindau. Una mutación del gen VHL puede afectar a varios órganos y puede expresarse de forma diferente en cada paciente y en cada familia. Las manifestaciones más habituales de la EVHL consisten en quistes y tumores en retina, cerebro, médula espinal, riñón, páncreas y oído interno.
Los pacientes con EVHL pueden presentar hemangioblastomas cerebelosos, hemangioblastomas retinianos, feocromocitomas, cáncer de riñón, quistes pancreáticos y tumores neuroendocrinos pancreáticos.
Es muy importante que la asistencia de los pacientes y las familias afectadas por la EVHL sea coordinada por un equipo de médicos y asesores con experiencia en los diversos aspectos de la asistencia. Análisis genéticos adecuados, métodos de cribado apropiados y tratamientos debidamente programados son elementos importantes de todo plan de tratamiento de la EVHL.
Feocromocitoma
Las glándulas suprarrenales se encuentran en la parte superior de cada riñón. Cada glándula suprarrenal se divide en una corteza externa y una médula interna. La corteza suprarrenal se encarga de producir varias hormonas esteroideas clave que son importantes para mantener la presión arterial y el equilibrio salino, entre otras cosas. La médula suprarrenal deriva de células nerviosas y es una fuente de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina).
El feocromocitoma es un tumor que deriva de la médula suprarrenal y produce cantidades excesivas de catecolaminas. En el síndrome de VHL, estos tumores tienden a producir más normetanefrina (un producto de degradación de la noradrenalina). En ocasiones, surge un tumor productor de catecolaminas a partir de otras células nerviosas localizadas fuera de las glándulas suprarrenales; en estos casos, el tumor se denomina paraganglioma. Para simplificar, se utilizará el término feocromocitoma para designar los tumores productores de catecolaminas que surgen tanto dentro como fuera de la glándula suprarrenal.
Se identificará un feocromocitoma en el 10%-15% de los pacientes con EVHL. Por definición, aparece únicamente en personas con EVHL de tipo II; por consiguiente, en las familias con EVHL de tipo II es muy frecuente. Además, los feocromocitomas tienen más probabilidades de aparecer en más de una localización (por ejemplo, ambas suprarrenales) en el síndrome de VHL.
Aunque un feocromocitoma es un tumor, rara vez es maligno en el síndrome de VHL, lo que significa que es poco probable que se extienda a otros lugares. Cuando se detecta precozmente, los feocromocitomas no son difíciles de tratar. Sin embargo, si no se tratan, pueden ser potencialmente mortales debido a las cifras peligrosamente elevadas de presión arterial que pueden aparecer con factores estresantes físicos, como accidentes, intervenciones quirúrgicas o partos.
Hemangioblastomas
Entre el 60% y el 80% de los pacientes con EVHL presentan hemangioblastomas, que aparecen en el cerebelo, la médula espinal y el tronco del encéfalo. La edad promedio de aparición es de 33 años, aunque se han observado casos en pacientes de tan solo nueve años. Aunque se trata de tumores benignos, pueden causar un gran número de problemas, con cambios en la función del cerebro o la médula espinal que derivan del tamaño o el número de hemangioblastomas, o por hemorragia dentro de los hemangioblastomas.
Cáncer de riñón y EVHL
El cáncer de riñón llega a afectar al 40% de los pacientes con EVHL y es la causa más frecuente de muerte relacionada con la enfermedad en los pacientes con EVHL. El cáncer de riñón puede surgir como un solo tumor en un riñón o como tumores múltiples en ambos riñones. La clave del tratamiento es la detección precoz, que puede lograrse realizando tomografías computarizadas (TC) a intervalos regulares.
Manifestaciones oculares de la EVHL
Se detectan hemangioblastomas retinianos en hasta el 60% de los pacientes con EVHL. La mediana de edad de inicio es de 25 años, aunque pueden surgir ya al año de edad. Los hemangioblastomas retinianos pueden aparecer en cualquier punto de la retina (porción visual del ojo). Pueden surgir en ambos ojos y en varios focos dentro del mismo ojo.
Manifestaciones pancreáticas de la EVHL
Aparecen quistes y cistoadenomas serosos pancreáticos en el 20% a 50% de los pacientes con EVHL. Los tumores neuroendocrinos pancreáticos más graves aparecen en el 15% de los pacientes con EVHL. La edad media a la que se diagnostican manifestaciones pancreáticas ronda los 35 años.
Los tumores neuroendocrinos pancreáticos suelen ser asintomáticos, aunque pueden comportarse como auténticos cánceres y tienen la capacidad de diseminarse a otros órganos del cuerpo. La diseminación de los tumores neuroendocrinos solo sucede habitualmente cuando alcanzan un tamaño mayor de tres centímetros.
Los quistes y los cistoadenomas pancreáticos son completamente benignos y no suelen causar dificultades en los pacientes con EVHL. En algunos casos, los quistes aumentan de tamaño y pueden presionar el tejido pancreático circundante u otros órganos del cuerpo, lo que provoca un bloqueo del páncreas, dolor o alteración de otros órganos.
Síntomas del feocromocitoma
Un feocromocitoma puede cursar con los síntomas clásicos o no producir ningún síntoma. Los síntomas pueden remedar lo que se siente en una situación de urgencia (“lucha o huida”):
- Aumento de la presión arterial, ya sea persistente o intermitente
- Sudor
- Dolor de cabeza
- Latido cardíaco rápido o irregular
- Sensación de ansiedad, angustia o miedo
- Palidez
- Mareo o sensación de inestabilidad al estar de pie
- Temblor
- Pérdida de peso
Síntomas de Hemangioblastomas
Los síntomas de los hemangiolastomas varían en función de su localización.
Los síntomas de los tumores del cerebelo comprenden:
- Dificultades para caminar y de coordinación muscular
- Vértigo
- Dolores de cabeza
- Visión doble
- Vómitos
Los síntomas de los hemangioblastomas de la médula espinal comprenden:
- Disminución de la sensibilidad en los brazos, las piernas y el cuerpo
- Debilidad
- Dificultad para caminar
- Dificultades relacionadas con las funciones vesical e intestinal
Los hemangioblastomas troncoencefálicos pueden causar disminución de la sensibilidad, dificultades para caminar y tragar, dolor de cabeza y coordinación deficiente.