Muchos tipos diferentes de tumores se originan en la base del cráneo, que es la zona inclinada situada detrás de los ojos y las cavidades nasales que forma el “suelo” o base del cráneo, o se extienden a ella. La médula espinal, numerosos nervios y los principales vasos sanguíneos del cerebro y la cabeza y el cuello atraviesan orificios (agujeros) existentes en la base del cráneo.
No todos los tumores de la base del cráneo son malignos. Sin embargo, incluso los tumores benignos pueden causar síntomas o poner en peligro la salud y el bienestar del paciente.
Debido a su localización y proximidad a otras estructuras vitales, los tumores de la base del cráneo suponen retos singulares para los cirujanos. Los avances recientes en las técnicas diagnósticas y quirúrgicas han hecho más accesible esta región a la cirugía, ofreciendo tratamientos nuevos a estos pacientes.
Tipos de tumores
Los tumores de la base del cráneo pueden clasificarse según su ubicación específica en la cabeza (el foco tumoral) o la estructura celular y las características identificativas del tumor(el tipo tumoral). Los tumores de la base del cráneo pueden aparecer en diversas localizaciones anatómicas. A continuación se enumeran las localizaciones más habituales de los tumores de la base del cráneo.
Fosa craneal anterior: porción anterior del suelo craneal, que forma el techo de la cavidad nasal y las órbitas, o cavidades oculares. Incluye la región en la que se percibe el sentido del olfato. El meningioma es un tumor frecuente en esta zona.
Seno cavernoso: estos dos senos se encuentran ubicados por debajo del cerebro a ambos lados de la hipófisis. Nervios importantes atraviesan el seno cavernoso, al igual que las arterias carótidas internas. Los pares craneales III, IV, V y VI se encuentran en esta región (véase la tabla de pares craneales, más adelante).
Ángulo pontocerebeloso: zona existente entre el cerebelo (que controla la coordinación del movimiento), la protuberancia (parte del tronco encefálico del sistema nervioso central) y el hueso temporal. Este espacio contiene varios pares craneales, entre ellos los que se designan de V a XII (véase la tabla de pares craneales, más adelante). El neurinoma del acústico y el meningioma son los tumores más frecuentes en esta zona.
Clivus: este hueso forma la porción central del suelo craneal. Los tumores habituales de esta región son cordomas, condrosarcomas y meningiomas.
Pares craneales: hay doce pares de nervios en la cabeza y el cuello. Estos nervios se conocen por su nombre anatómico y por su designación en numeración romana. A partir de estos nervios pueden surgir tumores, habitualmente neuromas benignos. Los tumores malignos pueden afectar a estos nervios y causar dolor, entumecimiento o parálisis.
Unión craneocervical/agujero occipital: orificio óseo grande en la base del cráneo, a través del cual se une el cerebro a la médua espinal. Esta región contiene el complejo sistema articular que une el cráneo a la columna vertebral.
Fosa infratemporal: este espacio se sitúa por detrás del maxilar y por debajo de la pared lateral del cráneo. Contiene varios nervios que confieren sensibilidad a la cara, los músculos utilizados para masticar y varios vasos sanguíneos, como la arteria carótida y la vena yugular. Los tumores de esta ubicación proceden del oído, las glándulas salivales y el maxilar o la mandíbula.
Agujero yugular: orificio en la base del cráneo localizado por debajo del hueso temporal. La sangre drena del cerebro hacia la vena yugular atravesando el agujero yugular. Los pares craneales inferiores IX, X y XI pasan del cerebro al cuello a través del agujero yugular (véase la tabla de pares craneales, más adelante).
Fosa craneal media (incluye el ala mayor del esfenoides): porción media del suelo craneal, que sostiene los lóbulos temporales del cerebro y forma las paredes externas de las órbitas. El hueso de la fosa craneal media separa el oído del cerebro.
Nasofaringe: zona situada por detrás de la cavidad nasal y por encima del paladar blando (la porción posterior del cielo de la boca), que asienta justo por debajo de la porción media de la base del cráneo. Se trata de la porción superior de la faringe, el conducto que discurre por detrás de la nariz y la boca hasta el esófago.
Órbita: cavidad ósea que contiene el globo ocular. Los tumores pueden iniciarse dentro de la órbita (tumores orbitarios primarios) o en los senos e invadir la órbita. Los tumores orbitarios incluyen tumores vasculares de la órbita, tumores primarios de las glándulas lagrimales y lesiones metastásicas en la órbita.
Espacio parafaríngeo: zona ubicada en el lateral de la garganta o faringe, que contiene los cuatro pares craneales inferiores relacionados con el habla, la deglución y el movimiento del hombro. (Los pares craneales y su función se definen en una tabla al final de esta sección.) También contiene los principales vasos sanguíneos del cuello, como la arteria carótida y la vena yugular. La base del cráneo forma el techo del espacio parafaríngeo. Los tumores más frecuentes en el espacio parafaríngeo son tumores de las glándulas salivales, paragangliomas (o tumores vasculares) y tumores de los pares craneales inferiores.
Vértice petroso: punta del hueso temporal, situada en la proximidad de varios pares craneales, como del V al VIII (véase la tabla de pares craneales, más adelante). Es el límite óseo del ángulo pontocerebeloso.
Fosa craneal posterior: porción posterior del suelo craneal, que encierra el cerebelo (la región que controla la coordinación del movimiento) y el tronco encefálico.
Silla turca: depresión en la línea media del hueso esfenoides, un hueso de forma irregular ubicado en el suelo craneal. Contiene la hipófisis. Los tumores hipofisarios aparecen normalmente en la hipófisis, dentro de la silla turca.
Tracto nasosinusal: esta región incluye la cavidad nasal y los senos paranasales, que con mayor frecuencia se conocen sencillamente como "senos". Este tracto forma una parte importante de la estructura ósea de la cara y la parte anterior de la base del cráneo. Hay cuatro pares de senos situados alrededor de las fosas nasales.
Hueso temporal: dos huesos temporales forman parte del lateral y la base del cráneo. Los huesos temporales contienen el conducto auditivo (oído externo), que encierra el nervio facial y órganos profundos en el oído interno que controlan la audición y el equilibrio. La arteria carótida pasa a través del hueso temporal desde el cuello y la sangre del cerebro drena por un espacio situado bajo el hueso temporal.
Síntomas
Los tumores de la base del cráneo producen pocos síntomas hasta que crecen lo suficiente y los síntomas varían considerablemente en función de la localización específica y la velocidad de crecimiento de cada tipo de tumor. Los síntomas comprenden:
- Dolor o entumecimiento facial
- Dolor de cabeza
- Sinusitis recurrente
- Parálisis de pares craneales
- Obstrucción nasal
- Dificultad respiratoria
- Ronquera
- Pérdida de audición
- Acúfenos (zumbidos en los oídos)
La presencia de uno o más de los síntomas citados no implica necesariamente que tenga un tumor de la base del cráneo. Sin embargo, es importante que consulte estos síntomas con su médico, ya que podrían indicar otros problemas de salud.