Prueba en la que se mide la cantidad de ciertas proteínas, denominadas receptores hormonales, presentes en el tejido canceroso. Si la prueba de receptores hormonales es positiva indica que hay hormonas que pueden unirse a esas proteínas ayudando a que el cáncer crezca. En ese caso se puede administrar terapia hormonal para impedir la actividad de esa hormona y por tanto el crecimiento del cáncer.