Administración de sangre o de sus derivados por vía intravenosa. La transfusión puede ser de concentrados de hematíes (glóbulos rojos), de plaquetas o de plasma (factores de coagulación). Puede ser ambulante o estando el paciente ingresado.
No precisa preparación especial por parte del paciente, pudiendo beber y comer durante el procedimiento.