La duración del tratamiento es continuo siempre que la enfermedad no empeore y la tolerancia sea buena.
Los fármacos son bien tolerados, no obstante, la toxicidad que pudiera manifestarse es la siguiente: reacciones locales de la inyección, síndrome pseudogripal, toxicidad hematológica (bajada de defensas y/o anemia), decoloración de la piel, sangrado por la nariz, diarrea, náuseas, vómitos, hipertensión.
En la mayoría de los pacientes estos síntomas son de intensidad leve o moderada.