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Madrid, 3 de octubre de 2019.- En los últimos años, el campo de la oncohematología está experimentando un amplio desarrollo ya no solo en cuanto a datos prometedores de ensayos clínicos, sino también por la aparición de nuevas opciones de tratamiento para los pacientes por parte de la Agencia Americana del Medicamento (FDA) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que han cambiado de forma sustancial la supervivencia y el pronóstico de los pacientes.

Entre las novedades más significativas de este último año, destaca el éxito de los primeros inhibidores de IDH en el tratamiento de la leucemia mieloblástica aguda (LMA). Este es uno de los temas principales que abordará el doctor Adolfo de la Fuente, jefe del Servicio de Hematología de MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten, durante la celebración de la 8ª Jornada de Actualización en el Tratamiento de la Leucemia Aguda, un encuentro que este especialista lleva organizando desde hace ya ocho años junto con el doctor Miguel Ángel Sanz, responsable del Área de Oncología y Hematología del Hospital Universitario La Fe de Valencia.

Las mutaciones en los genes IDH1 e IDH2 generan la acumulación de un oncometabolito; es decir, “una sustancia que no debería existir en las células normales y que provoca cambios en la epigenética y, por tanto, la alteración en la expresión de determinados genes”, explica el doctor de la Fuente.

Las últimas investigaciones han descubierto que actuar sobre esta diana terapéutica con fármacos inhibidores de IDH lograría resultados muy positivos, tanto en monoterapia como en combinación con otros agentes, en pacientes en recaída que cuentan con esta mutación.Estos fármacos van a tener un impacto sustancial en las expectativas de vida de los afectados”, subraya.

Inhibidores FLT3 para el tratamiento de la leucemia mieloblástica aguda

El papel clave de los inhibidores de FLT3 en el tratamiento de la LMA con mutación en este gen también se abordará en detalle durante la reunión. En concreto, distintos expertos debatirán acerca de la eficacia de estos inhibidores tanto para el tratamiento de pacientes en recaída como para el tratamiento de mantenimiento en pacientes controlados. Asimismo, se debatirán sobre aspectos de su manejo en la práctica clínica real con estos fármacos.

Las alteraciones en el equilibrio supervivencia/apoptosis a nivel de la célula leucémica será otro de los temas que se tratará durante la reunión. Según las últimas investigaciones en este campo, una sobreexpresión de la proteína bcl-2 podría predecir la resistencia a quimioterapia en leucemia mieloblástica aguda y, por ello, la familia de proteínas bcl-2 se ha convertido también en una diana terapéutica clave en la investigación sobre este tipo de leucemia en los últimos años.

La llegada de la inmunoterapia (anticuerpos monoclonales y células CART) ha revolucionado el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda y, aunque de una forma más lenta, también el de la leucemia mieloblástica aguda. “Estos tratamientos están cambiando el pronóstico de estos pacientes”, indica de la Fuente.

Para el especialista, no basta con tener una diana celular, un monoclonal o una nueva formulación de citostáticos efectiva contra las células tumorales in vitro, sino que lo importante es, posteriormente, ver cómo estos nuevos agentes pueden ayudar a las personas. “Es necesario estudiar la mejor vía de administración, la pauta idónea en cuanto a dosis y tiempo entre dosis, si es o no más eficaz en combinación con otros agentes, etcétera”. De hecho, añade, “esta última parte del proceso es muchas veces la más complicada”.

El auge de novedades en esta área terapéutica ha motivado que en el congreso se aborden otras patologías que comparten frontera con la leucemia aguda, como los síndromes mielodisplásicos. “Este conjunto de patologías comparten algunos mecanismos de acción con la leucemia, por lo que creemos que su inclusión puede enriquecer mucho la reunión”, asegura el doctor de la Fuente.