Con la aparición de cada vez más fármacos dirigidos a alteraciones moleculares concretas en cáncer de tiroides, el abordaje de este tumor ha ganado en precisión, lo cual se ha traducido en un aumento de las expectativas de estos pacientes y en una mejora de su calidad de vida. Existe un dato dramático, “a más del 95% de los pacientes no se le ofrece la posibilidad de llevar a cabo un diagnóstico molecular”, señala el doctor Enrique Grande, jefe del Servicio de Oncología Médica de MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten, con motivo del Día Mundial del Cáncer de Tiroides, que se celebra el próximo 24 de septiembre.
En su opinión, la disponibilidad de fármacos dirigidos a mutaciones concretas que conocemos, y que son responsables del crecimiento y expansión de estos tumores, debería ir acompañada de la búsqueda de estas alteraciones. “Si no identificamos a los pacientes con estas alteraciones moleculares, no podemos saber si el paciente se puede o no beneficiar de estos tratamientos, es decir, el paciente tiene una pérdida de oportunidad”, explica el doctor Grande, que ha sido además el moderador de las comunicaciones orales en cáncer de tiroides del Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), que se ha celebrado estos días.
Así, este experto asegura que, por ejemplo, “uno de cada cinco pacientes con cáncer de tiroides metastásico o localmente avanzado podría beneficiarse de los inhibidores de RET”, un tipo de fármacos dirigidos específicamente a esta mutación y que han sido protagonistas de algunas de las comunicaciones presentadas en ESMO.
Al ser fármacos tan dirigidos a una alteración concreta, ofrecen una “tasa de respuesta muy alta, en torno al 70%, lo que significa que reducen el tamaño tumoral de forma muy importante y, gracias a ello, son extremadamente eficaces en el control de la sintomatología derivada del tumor y por tanto, de la calidad de vida del paciente””, enfatiza el doctor Grande. Esto es muy importante porque, como explica este experto, la mayoría de estos pacientes “desarrollan metástasis grandes en el pulmón que les provocan síntomas como fatiga, flemas, infecciones pulmonares de repetición, esputos con sangre o dolor torácico”.
Ahora, gracias a una medicina mucho más precisa y a la incorporación de terapias dirigidas en el arsenal terapéutico en cáncer de tiroides metastásico, es posible reducir estos síntomas y mejorar mucho la calidad de vida de estos pacientes. Eso sí, “para poder ofrecerles una terapia dirigida, es clave hacer un buen diagnóstico molecular de estos pacientes”, recuerda el jefe del Servicio de Oncología Médica de MD Anderson Madrid – Hospiten.
En este centro, además, se practica un abordaje multidisciplinar en el que oncólogos quirúrgicos, oncólogos médicos, otorrinolaringólogos, endocrinólogos, patólogos, nutricionistas y radiólogos trabajan juntos desde el mismo momento del diagnóstico. “Valoramos al paciente de forma conjunta y, posteriormente, le ofrecemos lo mejor que cada uno de nosotros como especialista puede aportar en cada momento”, afirma el doctor Grande.
Mujer menor de 50 años, el perfil más común de paciente con cáncer de tiroides
Cada año, cinco mujeres y dos hombres de cada 100.000 habitantes en España reciben un diagnóstico de cáncer de tiroides. Además, la mayoría de estos diagnósticos corresponden a personas de menos de 50 años. Un panorama ante el que la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT) lleva más de 15 años trabajando con un objetivo claro: hacer frente a las necesidades sanitarias y sociales de estos pacientes y sus familiares.
Por eso, con motivo también del Día Mundial del Cáncer de Tiroides, Arantxa Sáez, presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT), se suma a la preocupación del doctor Grande por que todos estos pacientes tengan acceso a test genómicos. “Es un paso que cambiaría radicalmente el tratamiento y seguimiento del cáncer de tiroides”, señala Sáez, que añade que estos test son “una herramienta determinante tanto para los pacientes como para los profesionales e incluso para el sistema sanitario, que se ahorraría costes al evitar algunos abordajes innecesarios”.
Además, la presidenta de AECAT reivindica también la necesidad de que existan unidades de referencia y equipos multidisciplinares expertos en el abordaje del cáncer de tiroides. “La probabilidad de sufrir secuelas es infinitamente menor si el paciente es intervenido por un equipo de expertos, creo que todos los pacientes deberían ser tratados por equipos y expertos de referencia para obtener los mejores resultados”, subraya.