Como cuidador de un paciente con cáncer, quizás te estés preguntando cómo puedes proteger a tu ser querido de una infección y, concretamente, de la infección por el nuevo coronavirus (COVID-19). Los gérmenes de COVID-19 se expanden de la misma forma que lo hacen los gérmenes en un resfriado común: a través del contacto directo con alguien que tenga el virus; tocando superficies contaminadas y luego llevándote la mano a los ojos, la nariz o la boca; inhalando las pequeñas gotas que producen al exhalar, estornudar o toser las personas que tienen el virus.
¿Qué podemos hacer para proteger a nuestros seres queridos del COVID-19 y de otras enfermedades contagiosas? Ana Garnica, supervisora del Área de Formación de Enfermería de MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten, nos da los cuatro puntos claves que los cuidadores deben conocer:
- Lávate las manos adecuadamente y a menudo
“Lavarse las manos de forma adecuada y frecuentemente es lo más importante que puede hacer cualquier persona para evitar la expansión de los gérmenes”, destaca Garnica. Es fundamental enjabonarse las manos con agua y jabón y frotarse todas las partes de la mano (por delante, por detrás, entre los dedos, alrededor de las cutículas y debajo de las uñas) durante al menos 40 segundos antes de proceder al aclarado. Si tienes dudas acerca de cuánto tiempo es exactamente, puedes cantar la canción del “Cumpleaños feliz” dos veces.
Los gérmenes se expanden de forma muy fácil en contacto con otras personas, por lo que deberíamos sustituir el apretón de manos, el abrazo o el beso por un saludo con el codo.
- ¿No te puedes lavar las manos? No toques nada
Si no puedes utilizar agua y jabón en un momento concreto, también puedes utilizar gel hidroalcohólico. Aplica el gel generosamente y frótalo durante 20 segundos asegurando que cubre la totalidad de tus manos. Después, déjalo secar. Resiste la tentación de secar el exceso enseguida con una toalla, son necesarios 20 segundos para que el gel actúe.
Si no encuentras ningún sitio para lavarte las manos y no tienes acceso a un gel hidroalcohólico, evita tocarte los ojos, la nariz o la boca con las manos hasta que puedas lavártelas adecuadamente.
- Practica la prevención: no seas tú mismo una fuente de contagio
Si es posible, quédate en casa y si tienes que ir al trabajo a diario respeta una distancia de seguridad de al menos un metro o metro y medio con el resto de las personas.
Si tienes síntomas y sospechas que puedes estar afectado por el nuevo coronavirus, sé un buen ciudadano y evita el contagio a otras personas. Aíslate en otra habitación y no mantengas contacto con otras personas de tu domicilio hasta pasados 14 días por lo menos.
- Sigue unas reglas básicas de limpieza en casa
Independientemente de si estás o no contagiado, es clave adquirir el hábito de limpiar todas las superficies. Los gérmenes pueden estar por todas partes: los pasamanos, los picaportes, los botones del ascensor, los mostradores y otros tantos objetos que la gente suele tocar de forma regular.
Por ello, es importante desinfectar aquellos objetos y superficies que tocamos a menudo como los interruptores de la luz, los teclados de ordenador, los pomos de las puertas, los auriculares del teléfono, la nevera, los grifos o las tapas de los inodoros. Esto puede prevenir los contagios entre personas. “Se utilizan los mismos principios de prevención básicos tanto en una gripe común como ahora con el coronavirus”, detalla Garnica. “Lavarnos frecuentemente las manos, evitar el contacto con gente contagiada y limpiar frecuentemente las superficies con las que tenemos contacto son las mejores formas de evitar la infección”, subraya.