Existen diferentes tipos de tratamiento para el cáncer de vejiga. Algunos son de uso habitual y otros se están evaluando en ensayos clínicos. Antes de comenzar el tratamiento, los pacientes quizá deseen pensar en la posibilidad de participar en un ensayo clínico.
Cirugía
La intervención en la que se extirpa la vejiga se denomina cistectomía. Prácticamente todas las cistectomías por cáncer son radicales, lo que significa que se extirpa toda la vejiga. Las cistectomías parciales son raras, pero pueden resultar adecuadas en pacientes muy seleccionados. Las técnicas de cirugía mínimamente invasiva, como laparoscopia, siguen considerándose experimentales y, por ahora, no se practican habitualmente.
En una cistectomía realizada en varones se extirpan la vejiga, la próstata y los ganglios linfáticos. Los avances quirúrgicos están permitiendo que los cirujanos conserven los fascículos nerviosos responsables de la erección. En las mujeres se extirpa la vejiga, el útero y parte de la pared anterior de la vagina, si bien ahora se conserva la vagina en ciertos casos.
En algunos cánceres de vejiga en estadio inicial o superficiales puede utilizarse un procedimiento denominado resección transuretral (RTU). En ella se hace pasar un resectoscopio, que es una herramienta delgada con un asa de alambre en el extremo, a través de la uretra para raspar el tumor de la pared vesical. El resectoscopio también puede emplearse para aplicar una corriente eléctrica con el fin de quemar el tumor.
Cirugía de reconstrucción vesical
Cuando se extirpa la vejiga, hay procedimientos conocidos como desviaciones urinarias para restablecer la función urinaria. Las desviaciones urinarias se realizan al mismo tiempo que una cistectomía. Existen tres tipos de desviación urinaria:
Neovejiga ileal: se utiliza parte del íleon (intestino delgado) para construir una vejiga nueva, lo que permite una micción "normal". Este procedimiento va mejor en los varones. Ofrece un buen control urinario durante el día, con una probabilidad de incontinencia nocturna del 20%. Algunas mujeres tienen dificultades para vaciar completamente la neovejiga y, en ocasiones, han de usar una sonda.
Conducto ileal: se utiliza una porción del intestino delgado para crear un “tubo” que conecta los uréteres con la superficie cutánea del ombligo. La orina se dirige a una bolsa de urostomía que se lleva fuera del cuerpo. Se trata de un procedimiento sencillo y eficaz, si bien algunos pacientes presentan problemas para llevar un dispositivo externo.
Reservorio continente: se utiliza tejido intestinal para crear un reservorio interno que se conecta al ombligo. El paciente usa una sonda para drenar el reservorio. Este procedimiento se realiza con menos frecuencia que los otros dos.
Quimioterapia
La quimioterapia tiene un papel importante en el tratamiento del cáncer de vejiga metastásico que se ha extendido a los ganglios linfáticos, los pulmones, el hígado y otras partes del cuerpo. En los pacientes con metástasis en el momento del diagnóstico, la quimioterapiaconstituye el tratamiento de primera línea.
La quimioterapia de referencia para el cáncer de vejiga metastásico es una combinación de cuatro fármacos conocida como MVAC: metotrexato, vinblastina, doxorrubicina y cisplatino.MVAC ha deparado buenas tasas de respuesta desde los años ochenta. En los últimos años, el régimen de tratamiento MVAC se ha reducido de cuatro a dos semanas, con menos efectos secundarios tóxicos para el paciente y una mejor tasa de respuesta, del 50% o más.
Otro régimen de quimioterapia es una combinación de gemcitabina y cisplatino. Es menos tóxico que MVAC, con tasas de respuesta similares. Ambas quimioterapias deparan una supervivencia media de 14 meses.
La quimioterapia también se emplea junto con cirugía en pacientes que corren un riesgo alto de presentar metástasis. Los datos indican que los tumores vesicales que han invadido la pared muscular y tienen el potencial de diseminarse pueden beneficiarse del uso de quimioterapia antes de la cirugía (tratamiento neoadyuvante).
Radioterapia
Aunque la cirugía es el tratamiento de primera línea del cáncer de vejiga, la radioterapiatambién tiene utilidad en determinados pacientes. Es posible utilizar radioterapia y quimioterapia con cisplatino simultáneas como alternativa a la cirugía en un intento de preservar la vejiga. Sin embargo, tan solo un 40% de los pacientes que se someten a tratamiento con conservación de la vejiga podrá mantener la vejiga y no presentará una recidiva del cáncer.
Los mejores candidatos a la radioterapia son los pacientes que:
- Presentan tumores resecados localmente
- Solo tienen un foco tumoral
- Pueden tolerar la quimioterapia y 35 tratamientos de radioterapia
- Deben someterse a un seguimiento riguroso tras el tratamiento
La Radioterapia se aplica en pacientes con enfermedad localmente avanzada en combinación con quimioterapia con la finalidad de preservar la vejiga, como adyuvancia tras cirugía en caso de presentarse factores de mal pronóstico en la anatomía patológica o como tratamiento sintomático en caso de sangrados.
En esta patología se utiliza la siguiente tecnología y tipo de Radioterapia:
- Simulación virtual con TAC
- Radioterapia de intensidad modulada (IMRT)
- Radioterapia volumétrica (VMAT)
Inmunoterapia
En los últimos años, una parte importante de la investigación sobre el cáncer se ha dedicado a la inmunoterapia, que emplea los mecanismos de defensa del propio organismo para combatir el cáncer. Todas las células poseen marcadores proteicos, denominados antígenos, en su superficie que las identifican como "normales" o "extrañas". La presencia de antígenos extraños (como las células cancerosas) en el organismo provoca una reacción química compleja en la que intervienen los linfocitos y otras células que defienden el organismo de las enfermedades. Algunas de estas células defensoras producen anticuerpos, que buscan y destruyen antígenos específicos.
Las inmunoterapias se diseñan para manipular la respuesta inmunitaria antígeno/anticuerpoal actuar sobre antígenos presentes en tipos concretos de células tumorales. A medida que los investigadores identifican más de estos antígenos específicos de tumores, trabajan para desarrollar fármacos dirigidos exclusivamente contra esas células.
Inmunoterapia y cáncer de vejiga
En el cáncer de vejiga superficial, otro tipo de inmunoterapia se ha convertido en el tratamiento de referencia.
La inmunoterapia intravesical consiste en rellenar la vejiga con una solución que contiene bacilo de Calmette-Guérin (BCG), una bacteria que se utiliza en ocasiones para tratar la tuberculosis. El BCG, administrado mediante una sonda, estimula una respuesta inmunitaria en el interior de la vejiga para destruir todas las células cancerosas residuales. La inmunoterapia intravesical se aplica después de raspar la pared de vejiga para eliminar las células tumorales superficiales. La tasa de éxito del tratamiento con BCG intravesical es del 70% a 80%.