El tratamiento depende, en general, del estadio de la enfermedad, de los tratamientos previos y de la respuesta del paciente al tratamiento previo. El mieloma múltiple suele tratarse con quimioterapia, aunque también puede utilizarse radioterapia para destruir las células mielomatosas o para aliviar el dolor de la columna vertebral y otras regiones. Algunos pacientes requieren quimioterapia en dosis altas o radioterapia seguida de un trasplante de células madre.
Quimioterapia
La quimioterapia destruye directamente las células mielomatosas. La quimioterapia puede administrarse durante un período de meses. A menudo, puede recibirse fuera del hospital, pero a veces es necesario recibirla en el hospital. Los fármacos se administran en ciclos, dejando tiempo para que se recupere el sistema inmunitario y las células normales del paciente. Al destruir las células cancerosas, la quimioterapia también puede aliviar muchos de los síntomas de la enfermedad.
Radioterapia
Se utiliza generalmente para tratar una zona concreta en la que hay destrucción ósea y dolor. La radioterapia destruye las células cancerosas con mayor rapidez que la quimioterapia y tiene menos efectos secundarios. Por este motivo, se utiliza a menudo para lograr un alivio más rápido del dolor y controlar una pérdida ósea grave.
Trasplante de médula ósea y células madre
Hay dos tipos de trasplante: autotrasplante y alotrasplante. Estos procedimientos restauran el suministro de células sanguíneas normales cuando han sido destruidas por la quimioterapiaen dosis altas. En un autotrasplante, los pacientes reciben sus propias células madre. En un alotrasplante, los pacientes reciben células madre de un donante. El donante puede estar emparentado (habitualmente un hermano compatible) o no (no es un familiar).
Las células madre pueden obtenerse de dos formas:
- Directamente del hueso de la cadera o la médula ósea del paciente o donante
- De la sangre periférica o circulante mediante un proceso denominado féresis, que es similar a una donación de plaquetas
Por consiguiente, un trasplante de médula ósea es un trasplante en el que se obtienen células madre directamente del paciente o donante. Un trasplante de células madre de sangre periférica (TCMSP) es un trasplante en el que se obtienen células madre de la sangre periférica mediante féresis.
A menudo, en los pacientes con mieloma que se someten a un autotrasplante, las células madre se obtendrán mediante féresis porque es más fácil para el paciente y precisa menos tiempo de recuperación. Los pacientes recibirán dos inyecciones diarias durante unos días para estimular la médula ósea y hacer que las células madre salgan de la médula ósea hacia la sangre periférica. Durante este proceso, los pacientes están conectados a una máquina que extrae la sangre y recoge selectivamente las células madre. Una vez obtenidas las células madre, se devuelve la sangre al paciente. Cada sesión de féresis precisa unas cuatro horas. En función del número de células madre obtenidas en cada sesión, todo el proceso puede tardar entre uno y tres días o más. Las células madre obtenidas se congelan y almacenan hasta que el paciente esté listo para recibirlas.
La quimioterapia destruye las células cancerosas, pero también las células “buenas”. Al obtener células madre de antemano, puede administrarse quimioterapia intensa o en dosis altas de forma segura. Una vez que el paciente reciba la quimioterapia en dosis altas, se le devolverán las células madre recogidas con anterioridad. Al infundir (devolver) estas células madre, se restauran los recuentos de células sanguíneas y los pacientes pueden recuperarse más rápidamente.
Los efectos secundarios más frecuentes de la quimioterapia en dosis altas son:
- Recuentos bajos de células sanguíneas (glóbulos blanco y rojos y plaquetas)
- Náuseas
- Vómitos
- Caída del cabello
- Úlceras bucales
- Diarrea
Cuando los pacientes tienen recuentos bajos de células sanguíneas, son más propensos a contraer infecciones y a presentar cansancio y hemorragias. Aunque los pacientes pueden tener ciertos efectos secundarios durante la administración de la quimioterapia, normalmente empeoran unos días después de recibirla, cuando descienden los recuentos de células sanguíneas. Durante este tiempo, son controlados estrechamente para detectar la aparición de fiebre (infecciones), la necesidad de transfusiones de sangre o plaquetas y la necesidad de reposición hidroelectrolítica.
El alotrasplante por mieloma no es tan frecuente porque entraña un mayor riesgo de muerte. Se realiza principalmente en los pacientes que sufren una recidiva tras un autotrasplante o en los que tienen un mieloma muy agresivo. Cuando los pacientes reciben células madre de un donante, reciben básicamente un nuevo sistema inmunitario que ayuda a combatir el mieloma. El elevado riesgo del alotrasplante deriva en gran medida de la enfermedad del injerto contra el huésped (EICH). La EICH se produce cuando la médula nueva (el injerto) reconoce como extraños los tejidos del organismo del paciente y reacciona contra éste. La EICH puede variar de leve y transitoria a grave y crónica, e incluso potencialmente mortal. Entre sus signos y síntomas figuran: erupción cutánea, sequedad de ojos y boca, náuseas, vómitos, diarrea o anomalías de las enzimas hepáticas.
Ensayos clínicos
Siempre se están evaluando tratamientos nuevos en ensayos clínicos y algunos pacientes con mieloma múltiple quizá deseen valorar si participan en uno de estos estudios de investigación. Se trata de estudios encaminados a mejorar los tratamientos actuales contra el cáncer u obtener información sobre tratamientos nuevos. Haga una búsqueda en la base de datos de ensayos clínicos del MD Anderson Madrid – Hospiten para obtener una lista actualizada de los ensayos clínicos sobre el mieloma múltiple que estamos llevando a cabo.