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Madrid, 20 de octubre de 2021. El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común entre las mujeres. “Aunque la edad es uno de los factores de riesgo, especialmente a partir de los 40, esta afección se observa también en mujeres jóvenes, bajo formas particularmente avanzadas y agresivas”, según explica la doctora Silvia Pérez Rodrigo, jefa de la Sección de Radiología de la Mama en MD Anderson Cancer Center de Madrid. Para minimizar los casos graves, resulta fundamental la detección temprana mediante revisiones periódicas y pruebas de diagnóstico, como la mamografía o la ecografía.

MD Anderson Madrid – Hospiten es uno de los pocos hospitales en España que dispone de una de las últimas novedades en este campo, la ecografía automatizada 3D. Esta tecnología, recién llegada a España, pero más extendida en otros países, disminuye los falsos negativos frente a los que se producen en la mamografía, sobre todo en pacientes jóvenes, motivo por el cual ya se está utilizando en esos casos, junto con mujeres asintomáticas o con mamas densas (con gran cantidad de tejido mamario y menor cantidad de tejido graso).

De hecho, las mamas densas son un importante factor de riesgo, ya que el 71% de los cánceres de mama se producen en mamas de este tipo2, que presentan un 40% de las mujeres3.

Alcance superior frente a técnicas tradicionales

“La ecografía automatizada 3D es especialmente útil por el alcance superior que tiene frente a la mamografía en casos de mamas densas, comunes en mujeres jóvenes”, explica la Dra. Pérez. Y es que en las mamas densas hay una mayor dificultad de diagnóstico, donde hasta la mitad de las lesiones malignas pueden pasar desapercibidas en una mamografía tradicional1.

Los avances en esta tecnología, complementaria a la mamografía, pero con un 30%1 más de sensibilidad, suponen mejoras considerables no solo en el diagnóstico de las pacientes, sino también en la planificación de cirugías para ser más certeros, pues localiza con mayor precisión el tumor.

Frente a la ecografía convencional, que presenta ciertas limitaciones como la generación de imágenes bidimensionales o el hecho de que dependa de la interpretación del especialista, la ecografía automatizada 3D ofrece precisamente imágenes tridimensionales, por las que el profesional puede desplazarse para ver la lesión en los tres planos. “Es una manera de que la técnica no sea operador dependiente, puesto que todos vemos las mismas imágenes y podemos comparar con mayor fiabilidad”, afirma la Dra. Pérez.

Asimismo, la especialista precisa que, debido a sus excelentes prestaciones, “ya se están explorando nuevas indicaciones, como por ejemplo en pacientes con lesiones de riesgo, tanto para la realización de comparativas como para la planificación de cirugías”, lo cual sentaría precedentes para que otros centros hospitalarios a nivel nacional apostaran por el uso de esta novedosa herramienta.