Madrid, 26 de noviembre de 2025. – El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en hombres y, aunque su incidencia ha aumentado de manera progresiva en los últimos años, también ha descendido su mortalidad gracias al diagnóstico precoz, que conlleva una mayor tasa de curación, y a los avances en los tratamientos. Sin embargo, a pesar de esto, cada año fallecen alrededor de 5.000 hombres en España por esta enfermedad. Con motivo del mes de concienciación de salud masculina, MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten subraya la importancia de las revisiones para una detección precoz, así como de la rehabilitación integral tras el tratamiento.
Las revisiones periódicas se recomiendan a partir de los 50 años (a no ser que existan antecedentes de la enfermedad, en cuyo cayo se recomienda adelantar a los 40) y son especialmente importantes ya que el cáncer de próstata no produce síntomas inicialmente, por lo que se originan debido al crecimiento benigno de la próstata —hiperplasia benigna—, y suelen manifestarse en una necesidad frecuente de orinar, especialmente por las noches, en que el flujo de la orina es más débil y goteo tras la micción.
En estas revisiones se realizan dos tipos de pruebas, el PSA (Antígeno Prostático Específico) y el tacto rectal. “El tacto rectal solo lo hacemos en la primera consulta y cuando hay algún cambio de síntomas o alguna alteración del PSA. Sirve para un 5% de los pacientes, pero no hace falta hacerlo todos los años. Hay tumores que no elevan el PSA, es ahí donde sirve el tacto rectal”, explica el Dr. Carlos Núñez, Jefe de Servicio Cirugía Urológica de MD Anderson Madrid – Hospiten.
Más allá del tratamiento, la recuperación funcional y emocional
Tras la cirugía, es común que los pacientes experimenten efectos secundarios como la incontinencia urinaria o la disfunción eréctil, lo que tiene un gran impacto en su bienestar físico y emocional. En este sentido, el trabajo multidisciplinar entre urología y rehabilitación de suelo pélvico resulta fundamental.
El abordaje del cáncer de próstata no termina con la cirugía. Según explica el Dr. Jesús María Vara Paniagua, del Servicio de Rehabilitación de Suelo Pélvico del MD Anderson Madrid – Hospiten, tras el paso por el quirófano el tratamiento conservador de la incontinencia urinaria está basado en dos pilares: “Por un lado, el entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico, que podemos guiar con sistemas de biofeedback, ya sea ecográfico o de registro electromiográfico, combinado con la electroestimulación muscular, según los casos. Además, disponemos de la técnica de la neuromodulación periférica del nervio tibial posterior, que activa la vía nerviosa sacra (raíces S3, principalmente) y estaría indicado para aquellos pacientes que presentan clínica de vejiga hiperactiva. Y, por otro, la reeducación vesical, basada en el control de la ingesta de líquidos por el paciente, combinado con micciones programadas (pre-establecidas), que ayuden a mejorar la sensación y el control de la vejiga”.
El Dr. Vara Paniagua también hace hincapié en la importancia de los programas de prehabilitación, previos a la cirugía: basados en mejorar la capacidad física del paciente, mediante actividad aeróbica y ejercicios de resistencia, y la respuesta funcional de la musculatura del suelo pélvico, mediante ejercicios específicos, que ayuden al paciente a identificar y contraer correctamente esta musculatura.
Romper el tabú en la salud masculina
Pero además de la incontinencia, la disfunción eréctil, sobre la que sigue existiendo cierto tabú por parte del paciente, es otra de las preocupaciones principales. “Actualmente, el manejo inicial de la disfunción eréctil está basado en la combinación de tratamiento farmacológico escalonado. En general, se comienza con tratamiento oral, se complementa con un tratamiento tópico o cremas a nivel uretral y un tercer paso son las inyecciones en los cuerpos cavernosos. Además, se podría complementar con la estimulación de la vía nerviosa y las bombas de vacío. Por último, existe la opción quirúrgica en los pacientes que no responden a los tratamientos previos. Todo depende del tipo de cirugía que haya que realizar en función del estadio del tumor” explica el Dr. Vara Paniagua.
Un mensaje de concienciación
En el marco del mes de concienciación de la salud masculina, MD Anderson Madrid – Hospiten recuerda la importancia de incorporar la prevención urológica como parte de los chequeos rutinarios de salud. “Los hombres debemos normalizar acudir al urólogo igual que las mujeres van al ginecólogo. Hacerse una revisión a tiempo no solo salva vidas, también conserva la calidad de vida”, afirma el Dr. Núñez.
“Hay que tener paciencia, sobre todo en las fases iniciales, y transmitir a los pacientes que van a mejorar. Siempre que sea posible, les debemos recomendar los programas de prehabilitación y rehabilitación de suelo pélvico, porque se ha demostrado que les pueden ayudar a mejorar la incontinencia urinaria a lo largo del tiempo, en la mayoría de los casos” concluye el Dr. Vara Paniagua.