Por su mayor riesgo a sufrir complicaciones en la boca, los especialistas recomiendan que los pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia o radioterapia realicen una revisión bucodental antes de iniciar el tratamiento.
Con motivo de la situación de inmunodepresión que les genera el proceso oncológico, las personas con cáncer sometidas a quimioterapia o radioterapia de cabeza y cuello presentan un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud bucodental. Concretamente, hasta el 80% de los pacientes bajo tratamiento quimioterápico en España presentan afecciones en la boca, desde úlceras hasta infecciones por hongos. En el caso de la radioterapia, además de trastornos en la salud de las mucosas, también se generan complicaciones en los dientes por la alta dosis de radiación que permanece en los huesos después de la terapia.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Bucodental, que se celebra el próximo 20 de marzo, los especialistas en salud bucodental recomiendan no empezar un tratamiento oncológico sin haber realizado una visita previa al dentista. “Lo más importante es prevenir. Nadie debe comenzar una terapia antitumoral con una boca en mal estado, ya que en cuanto las defensas bajen, aparecerán las infecciones”, explica el doctor Néstor Montesdeoca, jefe de Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial de MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten.
Para mitigar el impacto que la quimioterapia y la radioterapia pueden tener sobre el bienestar de la boca de los pacientes, el doctor Montesdeoca recomienda entre otras medidas “cepillarse con un cepillo suave, enjuagarse al menos una vez al día con una solución de bicarbonato y agua con sal, comer comida suave y, sobre todo, acudir a un dentista especializado en el tratamiento del paciente oncológico”.
En este sentido, resulta fundamental contemplar la salud bucodental dentro del abordaje multidisciplinar del paciente con cáncer. “MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten es el único centro en España que dispone de este servicio totalmente integrado dentro del tratamiento del paciente oncológico. Esto es trascendental porque nos permite conocer de primera mano las necesidades de la persona y las especificaciones de su terapia antitumoral, a fin de evitar las peligrosas complicaciones que se pueden generar por una atención que no tenga en cuenta estas cuestiones”, señala el doctor Montesdeoca.